Irma (cierro los ojos y veo)

Este unipersonal de Mariela Roa, dirigido por el Grupo Manzana 44 y Mariana Carrasco, nos propone ser la audiencia o público visitante de una austera muestra fotográfica en un centro comunitario de algún lugar lejano de la provincia. Un músico popular, interpretado por Gustavo Romero, como típica actividad complementaria de eventos culturales, toca una canción guitarra en mano. Posteriormente invita a la fotógrafa, Irma, a que inaugure formalmente su muestra de fotos, sin embargo, ella se rehúsa por la ausencia de su marido, quien por algún motivo no revelado, se retrasa y el evento debe, inexorablemente, comenzar sin él.

Así es que comienza este viaje maravilloso a un pequeño paraje del Chaco a través de la mirada singular de Irma, quien no tarda en ganarse nuestro corazón con su ingenuidad, timidez y frescura.

“Y el maestro del taller me dijo: Irma, por qué no exponés vos? Así otros ven lo que

vos ves. -Bueno no sé, yo miro todo, el mundo...”

Irma nos cuenta que la siesta es de fuego bajo el sol de la media tarde, nos cuenta sobre la laguna y su amiga al otro lado a quien visita todos los días. Irma saca fotos de lo que ve. Pero en nosotres, les espectadores, se nos representan esos paisajes, ese cotidiano, no sólo a través de sus fotos sino de sus palabras, de sus anécdotas deliciosas que se fragmentan con los tiempos de quien no presume de ser un orador experimentado, de quien se vale de los silencios para relatar lo que no puede expresarse con la voz. Acá debemos remarcar la infinita ductilidad de Mariela Roa, su fresca caracterización que no nos hace dudar, ni por un momento, que la chica que tímidamente habla frente a nosotros, es oriunda de ese pequeño paraje chaqueño donde hay que caminar distancias imposibles bajo el sol.

Sin más recursos que un reflector, una pared, las fotos y su talento actoral, Roa nos introduce exquisitamente en un tiempo otro, el de campo adentro, el de una sensibilidad inusitada, el de un estar siendo, cándido y espléndido. Sin mucha parafernalia, vemos brotar ante nosotres, una teatralidad desmesurada, vital. Ojalá pueda este espectáculo seguir girando por todo el país: todes merecen disfrutarlo.

Procedencia: Villa La Angostura
Valoración: ✰✰✰✰✰